Un cuaderno conteniendo correspondencia sobre una queja presentada por Francisco Xavier Justiniano y Monteiro, Recibidor de Rendas de Alcavalos, contra José Blanco, Administrador Real de la hacienda de la ciudad de Corrientes, el cual se excedió en sus atribuciones, habría mandado una orden para confiscar una partida de tabaco depositada en casa del citado Justiniano; cita otras arbitrariedades practicadas en la mencionada villa y pide providencias al Gobernador Intendente Lázaro de Rivera, que a su vez envió una representación al virrey.

Varias diligencias del cabildo de Ñeembucú y de corrientes, por habérsele embargado una partida de Cascara de Curupay que mandó copiar por un vecino del pilar llamado Nicola Barrios, por denuncia y reclamo que este hizo con presentación de los documentos de las tierras de su favor.
El gobernador Velazco para evitar discordias mando desembargar por acto de del 17 de diciembre de 1806, previniendo en el que aquello no sirviese de ejemplo a otros para avanzar en los territorios del Paraguay, según la Real Ordenanza de Intendentes.