Carta de Sousa y Mello, Mello, Manuel Felizardo, Ministro de Guerra del Brasil, dirigido al Presidente de la Provincia de Mato Grosso, comunicando la orden del emperador para que sea desocupado el local denominado Pan de Azúcar, retirándose las fuerzas allí acuarteladas, hasta que sean resueltas las cuestiones de límites con el Paraguay.

Circular de José Berges, Ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, a Charles A. Washburn, Ministro Americano.

Informaciones sobre la topografía e hidrografía de la provincial de Mato Grosso, sus comunicaciones fluviales y terrestres, fuerza militar y, límites. Se refiere todavía al Vizconde del Rio Blanco, a quien debería causar sorpresa al no saber que el pabellón de Paraguay se transformó horizontalmente en pabellón francés.

Los indios de la Provincia de Mato Grosso.

Memoria de una conferencia que tuvo lugar en el Campamento de Cerro León, el Pdte. Francisco S. López y Charles Washburn.

Notas de Antonio Gaudie Ley sobre la Provincia de Mato Grosso.

Oficio aprobando las noticias y disposiciones comunicadas al Comandante de Bella Vista.

Oficio de José Berges Ministro de Relaciones Exteriores del Paraguay.

Oficio de José Berges, Ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, sobre la detención del Marques de Olinda.

Oficio de Pedro de Alcántara Bellegarde, encargado de negocios del Brasil en el Paraguay, a Benito Varela, Ministro de Relaciones Exteriores del Paraguay, refiriéndose a una nota anterior del citado ministro del exterior, declara tener providencias junto al comandante de la frontera de Mato Grosso con el fin de obtener la desocupación del local denominado Cierre de Morros, y de que fue confidencialmente identificado el presidente de la República, se refiere a informaciones que le fue dada por el presidente de la provincia sobre ordenes anteriores del gobierno imperial que manda fundar un puesto en la costa de pan de azúcar sobre la margen izquierda del Rio Paraguay, con el fin de controlar la frontera del Brasil, expuesta a incursiones de indios bravos y guaridas de desertores y criminales. Alega que el gobierno imperial procedió de buena fe, habiendo patentado siempre intenciones benévolas y amistosas para con el gobierno de Paraguay.